Aquí estoy, amarrado al vicio de escribir. Es el pensamiento el territorio más libre que se nos ha dado....." A la cárcel iré, a dormir será si quiero" dijo Sancho al Quijote. Nada más sagrado que la libertad. Lo decía Pessoa: "No el placer, no el poder, no la gloria. la libertad, solo la libertad". Y aquí encontré un muro más en donde seguir dibujando mis pensamientos, amarrado al vicio, que ya es velero, de libertad. Gracias por la visita.
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domingo, 15 de enero de 2012
Y ESTO ES UN SPLEEN....
Y pronto han empezado mis amigos de FB a preguntar qué es un Spleen y que es un Flanêur. ¡ Ahí va ¡ Al Spleen no le duelen prendas. Las suelta a la primera. Tiene poco, muy poco pudor. El Spleen es un flanêur que no se corta. Camina con la cabeza y nunca con los pies. Walter Benjamin, el alemán que murió de su mano en Port Bou, huyendo de la negrura nazi, consagró esa palabra tan bella y tan fuerte a la vez: flanêur, que luego llegaría Edmund White y la pondría de moda. El Spleen sale a la calle y mira, y se ríe, y llora y siempre vuelve a su isla embriagado de la calle, bebiendo a sorbos lo que ve, vomitando la hartura de la mediocridad. Y lo suelta, con onanismo caligráfico. Ve a tres macarras, estudiantes repetidores en un cajero amenazando al “puto rumano” que no les deja dormir con el acordeón. Sic. Se busca la vida tocando unas piezas y a estos macarras les da por decirle puto. Ellos que sangran a sus padres repitiendo cursos sin ayuda del Almax….El Spleen sale a la calle y oye decir que va a nevar, que ya está nevando, que no debe nevar, que Madrid es un infierno nevando. Si no hablan de la nieve, hablan de fútbol, de la Aguirre, la Botella o el camión de la basura. Siempre hablan de algo, nunca de ellos mismos. El Spleen corre a su casa, abre el Word y escupe, escupe machacando las teclas como si de un lieder alemán se tratara, con mesura, con hondura, con tristeza. Pobre Spleen, pobre flanêur. Ya está dicho qué son esas palabrotas tan extrañas, escupitajos en la cara , que decía Miller en su Sexus, Nexus, Plexus….Y Baudelaire, embriagado de la gente y harto , muy harto de vanidad….Por aquí pasará la jaculatoria y el escupitajo, como pasará la flor en el estiércol y el brillante en el basurero….Todo, sin pudor.
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Curiosisima reflexion, desde luego un palabro digno de incuir en nuestros diccionarios personales.
ResponderEliminarNo conocía este nuevo espacio... nos veremos más de una vez en estos medios... y en la calle.Pepe Badajoz
ResponderEliminarSí, Baudelaire, ya sé que no te deja dormir ultimamente, pero, ¿conoces el spleen de Jules Laforgue? Ya que te has puesto con los franceses malditos, te recomiendo una lectura de este simbolista olvidado del diecinueve.
ResponderEliminarSpleen
Tout m’ennuie aujourd’hui. J’écarte mon rideau.
En haut ciel gris rayé d’une éternelle pluie,
En bas la rue où dans une brume de suie
Des ombres vont, glissant parmi les flaques d’eau.
Je regarde sans voir fouillant mon vieux cerveau,
Et machinalement sur la vitre ternie
Je fais du bout du doigt de la calligraphie.
Bah ! sortons, je verrai peut-être du nouveau.
Pas de livres parus. Passants bêtes. Personne.
Des fiacres, de la boue, et l’averse toujours...
Puis le soir et le gaz et je rentre à pas lourds...
Je mange, et bâille, et lis, rien ne me passionne...
Chacun dort !
Seul, je ne puis dormir et je m’ennuie encore.
Jules Laforgue
Iñigo
Muy interesante tu blog, yo te recomiendo un libro que no sé si conoces de Francisco Umbral, "Spleen de Madrid".
ResponderEliminarSaludos.