Vistas de página en total

martes, 18 de septiembre de 2012

La ajetrea vida de la Schwarzenbach.


“Ella, tan amada”, de Melania Mazzucco, es un texto brillante. Tenemos la tentación de decir que es una novela, pero es una biografía novelada de la escritora suiza Annemarie Schwarzenbach (1908-1942), un auténtico mito de la trasgresión y de la dificultad de vivir. Las novelas sobre persoajes desconocidos son bellas novelas históricas, como sucedió con Adriano de Yourcenar-. Esta es la vida de Schwarzenbach (rica, lesbiana, morfinómana, íntima de los hermanos Mann, con dos intentos de suicidio y una muerte en apariencia absurda)
Thomas Mann dijo dijo de ella que era un “ángel devastado” y que con su bello aire andrógino, casi efébico, sedujo a hombres y mujeres, mientras buscaba su libertad, su verdad y su ser en viajes extraños por el Oriente Medio, casada con un diplomático francés homosexual, mientras Alemania ardía en nazismo y sus admirados “gemelos Mann” (Klaus y Erika) y su célebre padre optaban por el exilio.

Annemarie parece un personaje de Paul Bowles, como el que dice en “El cielo protector”: “No creo estar hecha para vivir-dijo con desesperación”. Un icono del siglo XX: ambigüedad, lirismo, sexo, droga, búsqueda, pesquisa y huída, constante y visceral huída hacia la invisible (y sobre todo intocable) felicidad.

Este fascinador personaje sedujo también a Carson McCullers-

No hay comentarios:

Publicar un comentario