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viernes, 14 de septiembre de 2012

Ayer estuve en LA CENTRAL y esta es mi opinion.Por si te interesa


En tiempos de crisis, imaginación al poder. Y eso es lo que está haciendo el gremio libresco. En Madrid, pequeños esfuerzos como los de las librerias Alberti, Buena Vida o Tipos Infames, lo vienen haciendo. Y hay que seguir apoyandolos. Ellos se lo merecen por haber introducido este tipo de librerias.

Ayer me acerqué a conocer la nueva librería, abierta junto a la plaza de Callao, en Madrid, justo en un edificio rehabilitado de finales del siglo XIX. Interesante rehabilitación con la idea de albergar el hogar de los libros. Se trata de la librería “La Central”, apoyada en este empeñ opor la todopoderosa Fratinelli italiana. Qué se puede hacer hoy sin el apoyo de los grandes. No deja, no obstante de ser interesante la oferta. Lo que más me ha gustado

La distribucion de los fondos. La narrativa por paises en lengua original y traducida.
La exposicion de novedades. No cae en el terrible defecto de los malos libros en los stand de novedades

Excelente asesoramiento del personal. He visto que han elegido a lo mejor de lo que habia en otras grandes librerias. Buen trato. Saben lo que quieres y lo que buscas....y te lo consiguen
Distribucion del epacio que facilita cierta intimidad. El que busca libros busca su momento de intimidad con el libro

El bar y restaurante a la entrada, rodeado de sugerencias y novedades es encantador. Un café entre libros....

Las llamadas sobre los libros de culto, muchos de ellos olvidados o desconocidos son importanrtes.

No hay que ir con prisa a la Central. Y mucha gente joven, silenciosa, interesada, buscando, leyendo, contemplando el libro.

Lo unico que sobraba ayer era el estruendo de Callao, en donde se ha situado ultimamente la costumbre de ruidos absurdos de casas comerciales, tombolas que lo mismo te regalan un pito que una pelota. Absurdo espectaculo en la puerta de los cines. Imposible escuchar la buena musica de fondo de la libreria y el silencio de esos espacios casi sagrados. No es de recibo el ruido tan aparatoso, tan fuera de lugar, tan cateto y cutre. Y saben ustedes lo que mostraban ? las copas ganadas por la selección.

Y paseando por Callao, uno parece ahora estar en las confluencias de Callao y Corrienets en Buenos Aires, la Meca de las librerias. Madrid se va haciendo su geografalibresca. Siempre queda huir a las librerias pequeñas que han de ser apoyadas y visitadas. Un café en la Buena Vida a las once de la noche, en invierno; un vino en Tipos Infames con un café en las tardes de otoño o una conferencia en la Alberti de Arguelles.

Una gozada

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