A José Ramos, que me dio las cuatro primeras palabras
Esta lluvia trae duende, dejándose caer y empapando con su
plácida cadencia y su insistente caricia.
Esta tarde me calé el sombrero y salí a recibirlo. Venía escondido en el
viento racheado que lo trae en volandas. Y me devolvió a casa e insistía en
entrar por las ventanas, desparramando su lengua húmeda por los cristales, queriendo
colarse en mi habitación propia en donde resuenan los ecos del canon de
Pachelbel, tan excelso, tan sublime. Y sigue aporreando con suave insistencia, empapado por la lluvia que lo trajo, como
pidiendo permiso para entrar. Es tan educado, tan sencillo y tan respetuoso…
Y le abrí un instante y se adueñó de la casa, que eso significa ser duende, enseñorearse en
los espacios, apoderase de las íntimas geografías e ir de puntillas por las
cosas. Lo sabe y sonríe y crea un encantamiento, porque es un duende, no es un
fantasma funesto. Es un duende bueno como el que recreaban las viejas leyendas
bávaras. Y se asienta con su diminuta figura en el libro que dejé bien
señalado porque, leyéndolo, se me encogió el alma. Y salta para meterse entre el olor de aquella ropa que tantas cosas me evoca. Y luego se va al sofá en donde paso tardes enteras leyendo y viviendo la verdad de las mentiras que la
ficción me acerca en sueños . Y salta a mi pecho y lo aprieta, y me hace sonreír con mueca inocente, y llorar, y gritar, y pensar, y me hace compañía. y me hace
soñar.
Esta lluvia
ha traído su duende y ha puesto patas arriba mi habitación. Ya se va. Pero antes
de irse ha dejado puesta, para que la escuche, la voz de Sinatra, como lluvia
que cala en los oídos: “ And now, the end is near. And so I face the final
curtain. My friend. I´ll say it clear. I ´ll state my case of wich I´m certain.
I´ve lived o life that´s full…And more, much more than this. I did it my way” Y esta voz se vuelve
duende que trajo esta lluvia de otoño, tan querida, tan añorada, que todo lo
renueva y que hace que en lo más recóndito del alma grite con Evelyn Waugh en “ Brideshead Revisited”: “Todo es gracia” El duende vino cargado de gracia plena. Y sigue
lloviendo, pero ya con menos
insistencia, más suavemente, con cadencia armoniosa “to say the things he truly
feels”…Y sigue la “voz” embelesando. Y la lluvia desparramándose y el alma
aquietándose.
No ha lugar para lo patético. No ha lugar para lo ridículo. El duende me lo ha enseñado hoy. Y estoy agradecido al duende.
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