Pues eso, Majestad ¡con el cuchillo
en la boca, llenos de rabia e impotencia contra los recortes y los presupuestos
del Estado estaban los manifestantes
esta tarde en Madrid. He visto esta gran manifestación que los medios estatales
se encargaran mañana de ridiculizar, algunos a estas horas en sus digitales no
han dicho nada. Ni “La Razón” ni “Abc”
se habían hecho eco dos horas después de esta protesta de muchos españoles con “cuchillo
en la boca” .Gritaban por su orgullo herido y por unos recortes hechos desde
arriba, sin consenso. Hasta Javier Marías, el díscolo escritor, ha rechazado el
Premio estatal, como crítica a los recortes en cultura del gobierno del PP. En
la librería “La Central”, junto a las novelas de Marías, había un cartel que
decía: “Premio Nacional de Narrativa. RECHAZADO”.
He visto la manifestación y me he
sumado a ella en un tramo. La mayoría eran jóvenes con “el cuchillo en la boca”. Quizás empujados por grupos anti sistema. Qué más da después de
haber alcanzado el 25 por ciento de paro, uno de cada cuatro españoles. Algunos
saldrán diciendo que había banderas republicanas, mera anécdota. También vi en
Génova, el día de la victoria electoral del PP banderas con el águila del régimen
anterior. Aquello y esto es pura anécdota. Entro en el metro de Callao y los
altavoces anuncian los servicios mínimos de la huelga del próximo lunes. Gente,
mucha gente en el centro….no solo manifestantes, sino gente que acude a la
ciudad a simplemente pasear y disfrutar del otoño madrileño, pese a que se ha
levantado un viento frio. Junto a mí, un señor mayor. Se confiesa votante del
PP pero está ahí porque su hijjo lleva cinco años en paro.
Estaban con el cuchillo en la
boca. Majestad, dígales a los políticos que los dejen en paz, que tiene derecho
al pataleo y que no metan en estos fregaos a la Policía que en los accesos a
Madrid ha detenido autobuses y ha impedido el ejercicio de la libre circulación.
Yo acabo de llegar de Buenos
Aires en donde he tenido que sortear manifestaciones del pueblo hasta llegar al
aeropuerto. Creí que aun estaba por Callao y Corrientes escuchando los mismos
gritos.
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